Dorotea Estudio es una empresa joven de dos amigas, estudiantes de Arquitectura Técnica, que se conocieron gastando muchas horas de su tiempo en su primer trabajo, diseñando locales comerciales, franquicias de restauración, pastelerías... viendo como muchas ideas nacían en sus cabezas, pero morían en la exigencia de un mercado que no siempre nadaba a favor del interiorismo, y al igual que Dorothy en el Mago de Oz, de ahí el nombre del estudio, un día decidieron seguir su propio camino de baldosa amarillas. Hoy hablamos con Gloria Viejo Ibarra, una de sus fundadoras.
Permítenos conocerte un poco mejor ...
¿Qué es para ti la arquitectura?
Para mí la arquitectura es el medio de proteger, intervenir y cambiar la vida y las costumbres de las personas, siendo el continente de casi todo lo que ocurre en nuestras experiencias vitales.
La arquitectura tiene un poder y una influencia tremenda en nuestro modo de vida y es una suerte tener la posibilidad de trabajar en ello.
La sostenibilidad y la arquitectura están cada vez más unidas…
Creo que en un origen la arquitectura siempre estuvo unida a la naturaleza, y desarrollándose en base a ella. Luego sufrió un largo periodo de desconexión brutal, anteponiendo cualquier otro tipo de interés al respeto del medioambiente, pero del que por suerte creo que estamos saliendo y despertando la conciencia de nuevo de mirar atrás y respetar los mayores valores que tenemos, el entorno, nuestros recursos naturales y el bienestar.
¿Cómo imaginas la arquitectura del futuro?
Me la imagino muy unida a la tecnología al servicio del ser humano. También creo que la pandemia ha provocado nuevos planteamientos sobre nuestra forma de vivir y coexistir, inimaginables hasta este momento, por lo que surgirán nuevos conceptos de urbanismo, edificios y espacios totalmente novedosos, que cambiarán nuestras costumbres y lo que hoy consideramos como arquitectura convencional.
¿Algún proyecto importante que estés trabajando y que nos puedas desvelar?
Todos los proyectos por distintas causas son importantes, pero si hay uno en especial que va a marcar un antes y un después en nuestro Estudio es un Hotel muy especial en un lugar emblemático de la ciudad.
Todavía no podemos desvelarlo pero en breve se conocerá.
¿Cuál es el lugar más curioso donde te has inspirado?
Soñando. Es muy curioso porque ya me ha pasado más de una vez, que he visto claro en sueños la solución de un espacio que despierta no era capaz de visualizar.
¿Algún proyecto soñado hecho realidad?
En realidad el proyecto soñado era tener nuestro estudio, con mi amiga y socia Alba, y ser tan felices como lo somos con el trabajo que hacemos.
En cuanto a proyectos de arquitectura, el más soñado hasta la fecha es el Hotel en el que estamos trabajando, para nosotras es realmente un sueño poder llevar a cabo ese proyecto.
¿Qué te llevó a dedicarte a la arquitectura?
Realmente mi familia y las habilidades más marcadas en los estudios, que te van derivando a esta rama.
Pero dedicarme al mundo del Interiorismo fue más bien porque él me buscó a mí, nunca pensé que me dedicaría a esto, pero ha sido de lo mejor que me ha pasado.
Cada proyecto es diferente, al igual que el entorno donde quedará reflejado físicamente. ¿Cómo se unen ambos conceptos?
Ahí entra nuestro trabajo, entender lo que quiere el cliente, el concepto que busca pero es nuestro deber equilibrarlo en el entorno y el contexto en el que se encuentre.
Tienes que escuchar tanto las necesidades del cliente como las del entorno e intentar enlazarlo lo mejor posible, ese es el reto.
