Hoy desmontamos otro de los falsos mitos sobre la cerámica: La cerámica no es sostenible.
Se trata de uno de los puntos que más suele preocupar a aquellos arquitectos sensibilizados con el medioambiente que buscan materiales de construcción respetuosos, también a aquellos que necesitan certificar un edificio con algún sello como BREEAM, LEED, WELL o el español Verde.
Si tú también compartes esta preocupación déjanos decirte que todos nuestros materiales pueden contribuir de forma favorable en todos estos aspectos. Los distintos parámetros ambientales donde nuestro material cerámico tiene una contribución específica se detallan en documentos como:
- EPD, o sus siglas en español DAP (Declaración Ambiental del Producto). Se trata de una ecoetiqueta del tipo III verificada por terceros con información cuantificada y fiable del análisis del ciclo de vida.
- Clasificación y detalle de las materias primas naturales que integra.
- Porcentaje de material cerámico reciclado post-consumo y pre-consumo en la pieza cerámica.
- Certificado Greenguard (VOC) donde se acredita que nuestros materiales no emiten componentes orgánicos volátiles.
- Certificado SRI (Índice de Reflectancia Solar) para evitar la isla de calor urbana.
Si además la cerámica tiene nuestro acabado fotocatalítico Active Surfaces sus ventajas son aún mayores. Con esta innovadora aplicación mejoramos la calidad del aire interior reduciendo los VOC provocados por otros materiales, optimizando aún más la puntuación en la certificación.
Las ventajas no terminan aquí, sus bondades además tienen que ver con la higiene, la salud y la descontaminación. Gracias a la presencia de dióxido de titanio dopado con iones de plata, Active Surfaces es capaz de eliminar las bacterias y los virus, como el Sars-CoV-2, que se depositan sobre su superficie; en cuanto a la descontaminación, Active es capaz de reducir contaminantes como los óxidos de nitrógeno, NOx, que ahora son una constante preocupación en las grandes ciudades.
Para los seguidores de la filosofía Cradle to Cradle o de la economía circular, tenemos también un sistema de instalación de pavimentos cerámicos que no necesitan morteros ni adhesivos, son los que llamamos cerámica de colocación en seco. En este caso, la baldosa cerámica se sirve en obra, adherida a un soporte de material sintético fonoabsorbente, generando cero residuos en obra y permitiendo su reutilización tantas veces como se requiera.
Por todas estas razones, además de su lograda estética y gracias a sus extraordinarias propiedades intrínsecas, el gres porcelánico juega un papel cada vez más relevante en el mercado de la sostenibilidad y de la eficiencia energética.
Si tu proyecto está inmerso en una certificación sostenible y necesitas justificar cuan sostenible es nuestra cerámica pregunta por nuestros certificados, estaremos encantados de facilitártelos.