Que el desarrollo de África tiene que pasar por las energías renovables es algo que cada vez más dirigentes y empresarios de este continente tienen claro. La ONG Amigos de Nyumbani, ubicada a pocos kilómetros de Nairobi, también.
Y es que la falta de energía eléctrica en Kenia es uno de los factores que más influyen en su desarrollo socioeconómico. Por eso, las posibilidades de desarrollar energía solar son muy interesantes, aunque también resulta indispensable la formación especializada de profesionales que puedan crear una base de conocimiento local profundo para permitir su durabilidad en el tiempo.
Es aquí donde surge la idoneidad del proyecto «Semilla Solar» de Nyumbani: un plan que comenzó formando a cuatro futuros profesores electricistas e instaladores en energía solar, in situ. Durante 6 meses un cooperante transfirió el conocimiento tecnológico adecuado a Benson, Alex, Godfrey y Raphael quienes concluyeron con méritos su formación.
Paralelamente, gracias a la financiación de las empresas SunPower, Hidro Cantábrico, Iberdrola, Generalia, SMA, Praxia y Sönnesnschein, y también al esfuerzo de Energía Sin Fronteras liderado por el ingeniero jefe Carlos Muñoz, se instaló un huerto solar de 216 paneles y 205 vatios cada uno que ahora abastece a los talleres (de madera, metal y textil) del Centro de Formación Profesional (CVTC).
El proyecto «Semilla Solar» sirvió para que la aldea fuera autosuficiente en el mantenimiento de «la joya» que supone este huerto solar, de hecho, hoy en día, el encargado del mantenimiento es Benson. A partir de entonces el plan continuó profundizando más aún sus conocimientos en electricidad y energía solar llegando a crear una nueva especialidad con una duración de, al menos, cuatro años con titulación oficial en el CVTC de Nyumbani.
Matimex, en su viaje a Kenia, descubrió cómo se desarrollaba este interesante programa que aprovecha hasta el último rayo de sol de la sabana africana. Este es un ejemplo más de cómo Amigos de Nyumbani transforma, rentabiliza y mejora la vida rural en la aldea, esta vez, gracias a la energía renovable.