Los últimos cuatro años han sido los más calurosos de la historia y las temperaturas invernales del Ártico han aumentado 3 °C desde 1990. A esta emergencia climática, una de las mayores amenazas a las que se enfrenta el planeta Tierra, hace frente el foro político más importante a nivel internacional en La Cumbre del Clima (COP25), que se celebra ahora en Madrid, concretamente del 2 al 13 de diciembre.
Reúne a representantes de todo el mundo con el fin de encontrar vías para reforzar el cumplimiento del Acuerdo de París, un marco normativo visionario y viable que detalla exactamente las medidas a tomar.
El Secretario General de la ONU, António Guterres ha hecho un llamamiento a todos los líderes para que acudan a Nueva York el 23 de septiembre con planes concretos y realistas para mejorar sus contribuciones concretas a nivel nacional para el 2020, siguiendo la directriz de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 45 % en los próximos diez años y a cero para 2050.
La ética y la sostenibilidad siempre han estado presentes en la historia de Iris Ceramica Group, por eso todos los hornos de las compañías del Grupo ya cumplen en su totalidad con los límites especificados por el Decreto Legislativo 152/2006. El irruptor proyecto Emisiones Cero, que requirió importantes inversiones económicas y 18 meses de investigación, va más allá de los requisitos actuales y reduce prácticamente a cero las emisiones producidas.
Tras una investigación precisa sobre las posibles tecnologías en el campo del tratamiento de humo, se eligió el sistema de "combustión con recuperación de calor regenerativo", una tecnología consolidada en otros sectores, pero nunca utilizada en el de la cerámica. El sistema actúa específicamente con los humos industriales que se producen en los hornos a temperaturas aproximadas de 900 °C, lo que garantiza una alta eficiencia en términos de reducción de las moléculas orgánicas volátiles todavía presentes en los humos, incluidos los olores.
Emisiones Cero se encuentra en un marco de investigación más amplio cuyo objetivo es reducir la huella ambiental del Grupo limitando el consumo de energía y, por lo tanto, las emisiones de gases de efecto invernadero. Un importante esfuerzo que ha permitido que las fábricas de Castellarano estén equipadas con tres plantas de combustión con recuperación térmica regenerativa, la primera en funcionamiento desde septiembre de 2018.